Probablemente hayas escuchado alguna vez hablar de la dieta carnívora. De primeras puede resultar chocante ya que no es el tipo de nutrición que se promueve hoy en día, como dietas más equilibradas. Este artículo no trata de comparar estilos nutricionales, si no de arrojar luz sobre la efectividad de la dietas carnívora a través del siguiente artículo científico.
El estudio se llevó a cabo mediante encuestas a los participantes, quienes proporcionaron ellos mismos la información sobre su dieta, peso, etc., durante 6 meses.El estudio fue aprobado por el Comité de Revisión Institucional del Boston Children’s Hospital.
Los participantes fueron reclutados de comunidades abiertas en redes sociales, y los criterios de inclusión fueron tener al menos 18 años de edad y haber seguido una dieta carnívora por al menos 6 meses. De 3883 encuestados iniciales, 2029 fueron elegibles y proporcionaron suficiente información para ser incluidos en el estudio. La recolección de datos se realizó entre el 30 de marzo y el 24 de junio de 2020, durante la pandemia de COVID-19.
Entre los participantes que se presentaron al estudio el 67% eran hombres y el 33% mujeres de edades comprendidas entre 18 y 85 años, aunque la mayoría de los participantes se situaba cerca de los 44 años. La mediana del BMI de los participantes estaba cercano al 24.3, algo que se considera rango normal, aunque entre el total de participantes 928 tenían sobrepeso u obesidad.
En resumen, el perfil típico de los participantes era predominantemente masculino, de mediana edad, con un nivel educativo alto, residentes en los Estados Unidos o Canadá, y seguían la dieta principalmente por motivos de salud o control de peso. Estos datos proporcionan una visión detallada de que cualquiera puede hacer la dieta carnívora, no hay un perfil específico.
El artículo también arroja información sobre lo que se come en una dieta carnívora. Los participantes del estudio siguen mayoritariamente una dieta centrada en carne roja, huevos y lácteos (no leche), con un consumo muy limitado de frutas, verduras, granos y azúcares.
Consumo de Carne:
Consumo de huevos:
Consumo de Lácteos:
Consumo de otros:
Uso de Multivitamínicos y Otros Suplementos: La mayoría de los participantes no los consumen regularmente, con un 80% y un 47% respectivamente que nunca los usan.
A continuación se muestran los datos más destacables del estudio en cuanto a parámetros de salud, peso y enfermedades concretas, y como evolucionaron durante esos 6 meses de dieta carnívora.
Probablemente estés esperando una respuesta de «sí» o «no», pero la realidad es algo más compleja. Desde The Physical Education Lab te invitamos a que visites el artículo tu mismo y analices las tablas de resultados. Si padeces una patología concreta podrás entender mejor como puede reaccionar tu cuerpo y la patología ante la dieta carnívora, pero nada es garantizado al 100%.
En términos generales si se aprecia una mejoría en el estado de salud de los participantes, con y sin patologías. incluso se podría decir que es muy efectiva como forma de bajar de peso o adelgazar. Sin embargo, al ser una muestra de participantes tan variada, es difícil hacer un estamento de que todas las mejorías y beneficios son debidas al consumo de carne exclusamente y no al hecho de dejar los ultra procesados, azúcar, etc.
La pregunta a hacerse ahora es: Si los participantes del estudio hubieran seguido una dieta variada, con restricción calórica eliminando azucares y ultra procesados, ¿Hubieran obtenido las mismas mejoras y beneficios de salud?
Igualmente la dieta carnívora parece una herramienta interesante con la que experimentar y en esta web estaremos encantados de seguir los avances y resultados que se publiquen al respecto.